Investigación y Resultados - KulturSahar. Asociación Vasco-Saharaui de la Evolución Cultural

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 Desde un prisma teórico, partimos de una perspectiva multidimensional, evolutiva, integral e integradora del concepto de Cultura y, por extensión, lógicamente del Pasado cultural. Es decir, en breves palabras, entendemos estructuralmente ese pasado como la expresión de una pluralidad de sujetos entrelazados e interdependientes. Y, lógicamente, la asunción de este enfoque conlleva inexcusablemente la contemplación y desarrollo de diferentes programas de análisis concurrentes y convergentes.

 Son varias las líneas de investigación que desarrollamos sobre el terreno. Podemos, nos obstante, afirmar que las áreas de estudio prioritario en torno a las cuales han venido enmarcándose hasta el momento las misiones exploratorias han sido las siguientes:
Paleoclimatología, medioambiente y recursos de subsistencia.

  Destinada a la búsqueda de testimonios paleoclimáticos, la determinación de los diferentes ecosistemas ambientales en el tiempo, y la organización, distribución y significación de los recursos de aprovisionamiento y subsistencia en el espacio.


Arqueología.

  Orientada al control y registro del patrimonio arqueológico, desde la prospección superficial del terreno, y el análisis y estudio de los datos socioculturales del pasado.



Etno-Antropología.

  Determinada a la recuperación, conservación y enseñanzas de la cultura nómada, a través de 2 vías de aproximación: una, desde la realización de “entrevistas especializadas” a los diversos estamentos de la sociedad beduina; y, otra, desde la práctica de la “observación participante”, o actividad de cohabitación con los nómadas, de cara a una mejor y directa apreciación de sus modos de vida.



Toponimia.

  Encargada del registro de los nombres de lugar que confluyen en el patrimonio toponímico del Tiris. Una experiencia sustentada en el análisis de las fuentes cartográficas y en la cumplimentación por los beduinos de un “cuadernillo de anotaciones toponímicas”, elaborado por nosotros mismos, con el propósito de señalar en él, a través de fichas individuales, los diferentes puntos del espacio por los que transcurren sus desplazamientos.


 Además de estas áreas de investigación mayores, se viene trabajando simultáneamente en otros campos de análisis del territorio que enriquecen sustancialmente a algunas de esas vías y que deben de sumarse a las anteriores como líneas de investigación complementarias. Es el caso del procesado y la gestión cartográfica georreferenciada de los datos e informaciones de campo mediante la aplicación metódica de los Sistemas de Información Geográfica (SIG), y el de la teledetección aplicada a la Arqueología y a la Geografía del paisaje y humana que ensayamos en el erg de Azefal, ejemplos ambos de ámbitos de trabajo y estudio destacables.

Resultados más relevantes.
 Tras doce años de investigaciones en el Tiris, no podemos sino hacer un balance muy enriquecedor, científica y socialmente, de esta extraordinaria experiencia. Creemos que hemos sabido afortunadamente conciliar la investigación científica con la cooperación social y humanitaria desde la preocupación, la valía y la significación del patrimonio cultural.

 Podemos afirmar, sin duda alguna, que hemos avanzado sustancialmente en el conocimiento y comprensión científicos de la Cultura del Occidente del Sahara: numerosas son las respuestas obtenidas sobre el pasado del territorio en relación con las dinámicas cultural y medioambiental y, como reacción, se han multiplicado las nuevas cuestiones que de ello derivan. Todo lo cual constituye el mejor síntoma de mejora y progreso intelectual. Y en esta progresión algo deben contar, por ejemplo, el hallazgo ya de más de 1000 yacimientos arqueológicos, o el control de más de 6000 monumentos líticos, o la ejecución de 213 entrevistas etno-antropológicas a 222 personas y el registro de más de 520 horas de diálogos efectivos mantenidos…

 Y, junto a esos notorios datos cuantitativos, hay que remarcar el hecho de que hemos realizado una serie de aportaciones cualitativas que, al lado de su interés científico, resultan de innegable valía social para el Pueblo Saharaui. Entre estas habría que incidir especialmente en los siguientes sujetos:

- La puesta en valor de la riqueza patrimonial del territorio. Riqueza y valía atestiguadas: a) por el importante número de archivos redactados sobre el terreno y las variadas informaciones compiladas y registradas; b) por la potencialidad científica de los hallazgos y las cuestiones que de ellos pueden derivarse para el futuro de la investigación; c) por las implicaciones sociales inherentes a una gestión de ese legado cultural por parte de las autoridades saharauis, y, d) por lo que supone ello de sostén y de llamada internacional hacia un contexto ignorado, olvidado, como es el Sahara Occidental, desde la magnitud de su extraordinaria cultura.


- La construcción de la primera secuencia de poblamiento y de desarrollo medioambiental del pasado del Tiris. O, lo que es lo mismo, de un vasto espacio del Occidente del Sahara científicamente desconocido: procurando un primer conocimiento de la dinámica de ocupación de ese territorio y de sus particulares estímulos y comportamientos eco-ambientales en el proceso prehistórico de evolución climática y social.

- El registro de la memoria histórica de la tradicional cultura saharaui beduina. Una contribución esencial a partir del conocimiento y la información proporcionada por sus propios protagonistas, los pastores nómadas. Se trata, en toda regla, de un deber ineludible con el Patrimonio Cultural y, al mismo tiempo, de una responsabilidad social y científica con el Patrimonio de la Humanidad. Pues, hay que tener bien presente que estos “archivos vivos del pasado” que estamos registrando supondrán, en el futuro, un material documental fundamental y de primera magnitud para todos aquellos que quieran aproximarse al conocimiento de la antigua cultura saharaui, y a los que, más especializadamente, deseen profundizar en el estudio, la investigación y la comprensión de los comportamientos y respuestas de las poblaciones nómadas.

 Es indudable que con estas aportaciones hemos comenzado a ver más claro, pero todavía queda mucha labor por hacer en la búsqueda científica del antiguo patrimonio cultural del Occidente del Sahara: en esta extraordinaria aventura de investigación y cooperación solidaria desde el registro, el cuidado, el análisis y la defensa de su Cultura…

 Por ello, nuestro propósito fundamental ahora es registrar, recuperar y estudiar, para conocer, comprender, instruir, formar, defender, salvaguardar, comunicar, enseñar e, intelectualmente, liberar. En consecuencia, en estos próximos años nuestras expectativas se centrarán, al menos, en los siguientes aspectos elementales:

- Continuar el programa de registro y recuperación patrimonial;
- Profundizar en el entendimiento y conocimiento de la Cultura y de la pluralidad de expresiones culturales del Occidente del Sahara;
- Reafirmar nuestro deber de transmitir científica y socialmente las enseñanzas y avances experimentados; y,
- Reforzar y progresar en la formación técnica especializada del patrimonio cultural a los cuadros saharauis que con nosotros vienen regularmente instruyéndose.

 Unas razones más que poderosas y atractivas para continuar progresando y avanzando con nuestro quehacer en años venideros en el Sahara Occidental. Debemos seguir reforzando nuestro compromiso con el Pueblo Saharaui y su Cultura.
Relación de ficheros arqueológicos y medioambientales completados
en el Tiris saharaui entre 2005 y 2016
Hábitats y Conjuntos industriales
462
Conjuntos monumentales, sepulcrales y rituales
437*
Estaciones artísticas  rupestres
113
Talleres de explotación de rocas silíceas
32
Piezas aisladas
9
TOTAL FICHAS ARQUEOLÓGICAS
1.053
Sebjas y «dhâyas»
96
Afloramientos de materias silíceas
9
Varios
21
TOTAL FICHAS MEDIOS NATURALES
126
TOTAL1.179
* Con más de 6000 ejemplares registrados.

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